domingo, 19 de julio de 2015

Coincidencias en sostenibilidad entre PSOE y Podemos en Castilla la Mancha

Publicado en el Periodico de Castilla la Mancha el 18 de Julio de 2015 (link)

Una vez que Emiliano García-Page ha sido investido Presidente de Castilla la Mancha y se ha llevado a cabo el reparto de responsabilidades entre las diferentes Consejerías del nuevo gobierno autonómico, merece la pena centrarse en algunos ámbitos específicos que se considera pueden ser de gran importancia para la gobernabilidad en la región durante los próximos cuatro años.

Considerando los aspectos y políticas vinculados a la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático en Castilla la Mancha, bien vale observar aquellas coincidencias en los programas electorales entre PSOE y Podemos, así como las menciones que al respecto se han hecho en el pacto de investidura entre ambas formaciones.

En este último documento firmado por los dos partidos, este componente se vincula de una forma positiva con la situación de emergencia social de muchos Castellano-Manchegos. En este sentido, la puesta en marcha de un Plan Regional contra la Pobreza Energética, abarcaría entre otras propuestas dirigidas a la recuperación de servicio público de los suministros de electricidad y gas, la prohibición de cortar los suministros debido al impago en caso que la vivienda sea la habitual y casos de pobreza sobrevenida, y en donde en estas situaciones el suministro mínimo no debe superar el 10% de los ingresos mensuales del hogar.

A partir de este acuerdo, se puede observar una coincidencia en los planteamientos de ambos partidos en sus programas electorales en cuanto al vínculo entre materia energética y justicia social, ya fuera en cuanto a la búsqueda de un mayor ahorro y eficiencia energética, así como la necesidad de rehabilitar el parque de edificios y viviendas, con una especial sensibilidad hacia aquellas viviendas que están en peor estado y forman parte de contextos socioeconómicos más vulnerables.

No obstante, se puede vislumbrar un espacio más amplio de acuerdo para el futuro a partir de la lectura de los programas electorales. En este sentido, y continuando con cuestiones energéticas, la oposición a la fractura hidráulica (fracking) y la apuesta por las energías renovables ya fuera en forma de la Agencia Regional de la Energía (PSOE) o a través de un Plan de Ahorro y Energía (Podemos), expresan una coincidencia de pareceres entre ambas formaciones y un decidido interés por hacer de Castilla la Mancha un territorio donde las energías renovables puedan ser explotadas de una forma equitativa y justa, en beneficio tanto del medioambiente como de la propia población.

La lucha contra el cambio climático tiene unos vínculos directos con la forma en que se produce y consume energía, debiendo estar definida igualmente por ciertos elementos “políticos” ya fuera en forma de organismos visibles y funcionales o en forma de leyes. En el primer caso se hace necesario, tal y como critica Podemos en su programa electoral, replantearse el funcionamiento de la Oficina regional de Cambio Climático. En cuanto a los aspectos legislativos, se hace necesario un debate profundo y comprometido sobre las capacidades y alcance de la Ley de Economía Sostenible que propone el PSOE en su programa.

La movilidad sostenible también surge como un término coincidente en este debate entendiendo cada partido este enfoque a partir de Pactos (PSOE) o directamente Leyes, como plantea Podemos, lo que abre igualmente otro espacio de debate y posibles acuerdos.

Por último, y aun a sabiendas de que existe un amplio espectro de políticas que pueden ser analizadas y podrán serlo en próximas ocasiones, baste mencionar la coincidencia, al menos en base a lo dicho por los programas electorales, en cuanto al carácter del agua como bien público y como garantía de justicia social. En este sentido, la propuesta por parte de Podemos de la firma del Pacto Social del Agua dirigido a la remunicipalización de la ges­tión del agua de uso urbano, tendría su respuesta y vinculo en la defensa del PSOE del agua como patrimonio público, en donde “el agua es un elemento que ha de quedar exclusivamente en la potestad pública su concesión y distribución”.